Los participantes pudieron conocer y aprender sobre los múltiples beneficios que conlleva una mirada optimista para enfrentar la vida. Distinguieron además las diferencias entre el Optimismo Ingenuo y el Optimismo Inteligente y porqué no debemos caer en el primero.
Aprendieron que el optimismo "nace" pero también "se hace" y, por tanto, se puede trabajar y aprender.
Cada asistente pudo conocer -contestando un breve cuestionario- cuál es su actual nivel de optimismo.
Finalmente, todos quedaron muy expectantes de poder participar en la segunda parte de esta actividad en la cual se entregarán herramientas y estrategias para aprender a enfrentar la vida con una mirada más esperanzadora y positiva ante la vida.
22/06/2017
Publicado por Sofía Rodríguez